Iba de camino a la sala de reuniones donde se solía llevar a cabo las reuniones de este tipo. Cuando de pronto sonó el teléfono.
Al ver esto, Monica pensó que debería cambiar el nombre del identificador de llamadas para luego contestar.
-Preparada?, se oyó decir al otro lado del teléfono.
Sí, solo un poco nerviosa. Nunca sentí este tipo de adrenalina en vida, contestó con la voz un tanto apagada.
-Entiendo Cariño, pero sé que sabrás salir de esta situación. No por nada eres la Señora Ariza, la dueña y señora de la gran Villa Luxury y claro está dueña de mi corazón.
Agustín!, reclamó Monica al sentir sus orejas calientes y las mejillas tan rojas como un melocotón.
¿Más tranquila?, preguntó de repente Agustín al ver que la voz apagada e insegura se había esfumado .
Tu!... Acaso... Al segundo siguiente Monica supo la intención de Agustin por lo que de la nada su corazón volvió a latir incontrolablemente para luego decir-Gracias.
Eres mi esposa y me preocupo por tí, así que ahora