Un par de días después…
— ¿Qué haces? – dijo Max entrando a su oficina del CNI.
— Ayde me habla sobre esa misión – le sonrió - ¿Quieres ir a Irlanda? Volver a casa, nuestras raíces.
— ¿Qué?
— Esto no ha acabado, si no matamos a este sujeto. La Red seguirá saliendo de algún lado – suspiro – Tenemos que acabarla.
— ¿Solo tú y yo?
— Tal vez podemos ir varios, pero tenemos que planearlo.
— Está bien – suspiró y lo miró. – ¿Has estado evitando, verdad?
Konstantin suspiro y no apartó la vista de su computadora.
— No sé qué hacer, entré en pánico, he estado muchas veces frente al pent house, es mi casa y me da miedo entrar.
— ¿Sabes con quien está?
— Sí, me tomó tiempo procesar que Nacho está con vida – suspiró. – Pero ya me dieron los detalles – apretó la mandíbula. – Teníamos una pequeña guerra interna, aunque Eyra me ama y no dudaría de su amor, sé que la abandone y que al llegar en lugar de ir a verla, fui con Beth, Alina.
— Ella lo ve así, su prometido, el hombre que ama, el padre de