Siento que voy a morir! Cada día me siento peor! En la mansión debí de fingir para que Eric no insista en llamar a un médico.
Pero aquí en la universidad y con mis amigos puedo dejarme llevar por lo que siento.
— Edie, ya le has dicho a Eric sobre esto? — Me pregunta Eliot recostado por la puerta del baño mientras yo miserablemente quedaba de rodillas frente a este inodoro receptor de mi miseria.
— No! Querrá que me vea un médico! Ayy Dios voy a morir! Ahhh — Nuevamente mis costillas duelen por el esfuerzo, ya he vomitado todo el desayuno, que más se supone que debe de salir! Mis riñones!?
— Edie, Sabemos que odias los hospitales, pero no es normal que estés todos los días con este mal estar. — Me decía Bhon acariciando en círculo mi espalda.
— Te dije que comer como un cerdo te traería consecuencias!
— Marc! ¡Déjame en paz! Eric no debe saberlo.
— Si se entera que estás así, y no por nosotros seremos castigados!
— A ti solo te importa seguir comiendo en la mansión Marc!
— Sí, también