CHIARA :
Pasados los dos días me encuentro desayunando, mientras mi lobo arregla unos asuntos con los guerreros para partir.
– He llegado mi señora.
Escucho la voz de Zeus y volteo a mirarlo, para verlo transformado en humano y la cara algo roja.
Alzo las cejas con una sonrisa.
– Mmm, veo que no has perdido el tiempo pequeño cachorro… Dime ¿Te gustó?
Zeus baja la cabeza avergonzado.
– Mi señora yo…
No dejo que termine y lo interrumpo.
– No hace falta que contestes… pero quiero que sepas que puedes hacer tu vida y divertirte de vez en cuándo… ¿Sabes? Tener sexo más seguido te fortalece y rejuvenece el cuerpo… y más si es mañanero.
Le guiño un ojo.
Mi inocente cachorro se vuelve rojo totalmente y empiezo a reír sin parar.
– Yo… me retiro… mi señora.
Habla tartamudeando y le dejo ir… Se ve tan adorable, que parece un oso de peluche.
– Espera.
Lo detengo antes de abrir la puerta.
¿– Se le ofrece algo mi señora?
– Amm, ¿Pudiste ver a tus familias?
Le pregunto y este