CHIARA :
Pasé la mañana completa haciéndo ejercicio y ahora me encuentro con un hambre del demonio.
¿– Ya está?
Le pregunto por tercera vez a Asher y este suspira mirándome ya fastidiado.
– Te voy a enseñar a cosinar para que así no te desespere.
Dice y frunzo el ceño.
– No me gusta la cosina, además no te quejes, tus hijos están muy hambrientos por tu culpa.
– Nuestra culpa, no te olvides que estabas imsaciable hace unos minutos.
Le iba a responder, pero somos interrumpidos por Alba.
– Me alegra de que ya puedas estar de pies Chiara, dime ¿Cómo estás?
Dice sentándose a mi lado con una sonrisa y olfateando el aire.
– Mmm, huele delicioso ¿Es carne asada?
Pregunta y la miro mal.
– Alba, se que somos buenas amigas y no quiero que nuestra amistad se rompa por esto, así que te aconsejo que te vayas.
Le sonrío forzadamente.
– No es para tanto, sólo será un pedazo para aprobar Chiara.
Dice con una sonrisa risueña, y de verdad tengo ganas de sacarla a patadas.
– No seas lambona,