Capítulo 9
Narrador omnisciente
Una Agnes, confundida y agotada, se encontraba sentada en el suelo del cuarto secreto. Después de examinar el tatuaje en su mano, decidió tocarlo, pero al hacerlo, una serie de imágenes comenzaron a aparecer frente a sus ojos. Asustada, trató de cerrar los ojos para detenerlas, pero las visiones solo se intensificaron. No entendía lo que sucedía; era como una película sin sentido, que se repetía una y otra vez, sin ninguna explicación.
—Hoy, tú decidirás quién vivirá y quién no —le susurró una voz en su mente.
—¿Qu-qué? —preguntó Agnes, desconcertada.
—El destino escribió tu historia, y hoy comienza lo que has nacido para ser —continuó la voz, que parecía provenir de un lugar lejano y sombrío.
Agnes no entendía nada de lo que pasaba. Sus pensamientos eran confusos, y su mente solo podía procesar fragmentos de lo que estaba viviendo. La voz continuó, ahora más insistente:
—Pero debes ser consciente de que el dolor estará de la mano de tu destino, y que de