Capítulo 19: Ella es hermosa.
—Hanna no me interesa —pronuncié fríamente, con mi expresión seria reflejando mi falta de interés.
Él comenzó a reírse de forma escandalosa y despreciable, el sonido reverberando en mis oídos como una afrenta añadida.
—¿Y crees que a mí me interesa tu madre? Solo me casé con ella por su fortuna —él continuó, su risa mezclándose con un tono burlón.
Sus palabras fueron un golpe directo a mi orgullo.
—Puedes revolcarte con quien quieras. Si ella no te interesa, puedes hacer lo mismo que yo: tener una gata en tu casa que sea más que una sirvienta y en la calle a una mujer de verdad —sus palabras eran veneno envenenando mi mente.
El desprecio que sentía emanaba de él como una miasma nauseabunda.
—Ya te mostré cómo debes tratar a una mujer para que haga todo lo que quieras. Puedes domar a Hanna, así de fácil —su voz era ácida mientras me ofrecía su retorcida guía para manipular a las mujeres.
Apreté mis puños con fuerza, clavando mis uñas en mis palmas, negándome a cometer los mismos error