Flor Pérez
Entrando a casa me topo de primera mano con Matías, él me mira y dice:
- Creo que has tomado tu decisión…
- ¿Acaso tengo opción? -digo resignada y con un nudo en la garganta.
- Siempre hay opción, Tere… -dice mientras me abraza.
- Esta vez no… nunca debí haber hecho las cosas como las hice, era joven, era tonta. De todas las cosas que ha dicho Christian, hay una que es totalmente verdad. -digo sintiendo una punzada en la panza.
- ¿Cuál? -pregunta él con desconcierto.
- ¿Cómo pude confiar tan fácilmente en su abuelo, Kevin Walker? El maldito hombre se presentó como el mejor de todos los hombres y míralo, él es quien ahora tiene el poder de arrebatarme a mis hijos.
- ¿Qué piensas hacer? -pregunta con su voz llena de calma.
- Regresaré con Christian, solo voy a esperar a que él cometa el primer error y lo mandó al demonio. Voy a tratar de documentar todo para que, cuando llegue el momento, tenga pruebas para defenderme.
- Tere, ¿Crees que eso es buena idea? -pregunto Matías con