Capítulo 38: Vida perfecta. Parte 1
Christian Walker
Luego del día que tuve hoy, ya no pude concentrarme en lo que tenía que hacer en casa, así que solo tomé un baño y me disponía a ir a dormir.
Debo ser sincero, ver a Flor hizo que varias cosas vinieran a mi mente, ¿Cómo demonios nunca la vi bien? Para mí, ella era una interesada, para mí, ella era solo una escuincla que se dejó llevar por el apellido.
Cuando mi abuelo vino a mí y dijo que ya había encontrado a la mujer que podía ser mi esposa, obviamente supe que no me gustaría la idea, pero el tiempo estaba avanzando de manera rápida y yo, aún no tenía quién sería esa mujer. Al menos no una que no fuera Agatha, quien, por alguna extraña razón, mi abuelo rechazaba por completo.
La sola idea de que él se hubiese dado a la tarea de conseguirme esposa, me causaba escalofríos y una gran molestia a la vez. Esto se debe a que mi querido abuelo, con tal de que me casara y diera nietos a la familia, podría conseguirme un esperpento, según creía yo, en mi defensa, hace 9 años,