A la mañana siguiente
Nos levantamos bien temprano, Akira regresó a la habitación muy tarde en la madrugada y no creo que haya dormido mucho. Salió a buscar a mi hermana y me encomendó que tuviera todo listo para cuando pasara a recogernos. Lin me ayudó como pudo a bajar las maletas al primer piso. A pesar de ser un niño, siempre está dispuesto a ayudar en lo que sea.—Si nos vamos de aquí mi hermano no nos va a encontrar, ¿Verdad? — su pregunta me dolió y me puso algo nerviosa, traté de que no se diera cuenta.—Lo sabrá porque yo sé lo diré— acaricié su cabeza y se tranquilizó—. Ya nos queda muy poco. Bajamos lo que falta para terminar y luego buscar a Kaori, ¿Está bien?—Si, hermanita— asintió con su cabeza y subimos al segundo piso para continuar.