Capítulo 51. Una humana más.

Llevo aquí ya un par de semanas y, aunque los vampiros no han vuelto y tampoco hay rastro de Elian por ningún lado, no puedo estar tranquila. En este tiempo he descubierto que donde me encuentro es un pequeño pueblo humano perdido entre las montañas. He podido ubicar la manada en un mapa y estoy relativamente lejos. He hablado con Mara sobre qué hacer, si irme para allá o esperar a que Lucien me encuentre.

Irme sola a la manada, y en mi estado, está totalmente desaconsejado. El ginecólogo me ha prohibido cualquier tipo de esfuerzo físico, y hasta él mismo no entiende cómo, teniendo un útero tan dañado, el bebé puede estar creciendo y estar sano. Él ha dicho que es casi un milagro.

Mi pequeño milagro.

También me hizo una ecografía y, aunque el desarrollo de los de mi especie es más rápido que el de los humanos, ha estimado que estoy de unas veinte semanas. Eso sería si fuera una simple humana, pero como no lo soy, debo tener unas diez. Por lo que aún