***NARRA GRACE***
Monterrey, Nuevo León
El ánimo lo tenía por los suelos, no me podía sentir de esa manera, si mañana iba a ser el día que más había anhelado en la vida y por supuesto que no iba a dejar plantado a mi amado Nathan en el altar, yo ya le había dado mi palabra, de que nos íbamos a casar, lo de Alma Rosa era una cuestión aparte.
–No me siento mal amigo, tranquilo – Lo abracé – Bueno, no de salud, pero sí de ánimo.
Cómo me iba a sacar yo todo este dolor que sentía, no iba a poder, sí Alma Rosa no llegaba el día de mañana, no creía qué nos viniera a visitar si no había asistido a la boda, para no vernos juntos entonces se privaría de conocer a su sobrino.
–Entiendo Grace, entonces cuéntame ¿Qué te pasa? Cómo tu amigo Camilo, tengo que saberlo todo – Declaró Camilo – Por favor, dime lo que te tiene así, tan triste y hasta se ve, que has llorado.
A Camilo, no le podía mentir, sí ya se había dado cuenta de que yo estaba llorando no iba a desmentirle, así qué le diría toda la ve