Capítulo 75

Seguí acariciando a Sol un buen rato mientras Maximiliano nos veía sentado en el banco.

—¿Te incomoda estar cerca de mí? —pregunto.

—No, Mónica. —Empezó a reír. — Todo lo contrario, traté de no molestarte para no incomodarte. — dijo mirando el horizonte.

Ya era de noche. Todo estaba muy oscuro, había luciérnagas rodeando el árbol, solo estaba cansada de tanto jugar y yo feliz de tenerla, junto a mí.

—Discúlpame si te hice sentir eso. De verdad, tú no eres culpable de nada de lo que me pasó Maximiliano.

—Tú no me hiciste sentir así. Creo que yo mismo me culpe. —Dijo suspirando.

Lo miré, estiré mi mano y él la tomó.

—Quedemos en paz, por favor, no quiero regresar al hospital y sentir que hay una tensión entre los dos. —Dije tratando de dejar todo el dolor atrás.

Sonrió.

—Está bien. Yo tampoco quiero que estemos mal. Así que gracias por hablar conmigo. —Dijo suspirando.

—Gracias a ti. —Sonreí y volví a ver a Sol, acariciándola y lanzando una rama que había caído del árbol.

Él
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App