Tres días después. Siete de la mañana...
Era el primero de los días que estaríamos en el hotel. Estábamos divirtiéndonos y disfrutando de unas merecidas vacaciones. Acompañé a Lucas hasta la recepción mientras que mis padres y mi hermano se quedaron sentados en uno de los sillones. Mamá y papá leían un catálogo donde explicaban cada servicio que ofrecía el hotel. J.J. jugaba Call of Duty en su tableta electrónica.
—Buenos días y bienvenidos ¿En qué puedo servirles?
—Buenos días, preciosa—le contestó mi novio—. Yo soy Lucas Johan MillerGheat. Hice una reservación para mí y la familia James.
—Déjeme ver...—Revisó en la computadora—Sí, aquí est&aacu