Jen, estaba histérica con el asunto de su boda. A pesar de que iba a ser algo sencillo entre familiares y amigos no daba a basto. La compadecía. Paul, ella y sus familias tenían que hacer muchas cosas para que todo estuviese perfecto para la fecha.
—Sí dramática, sé que estas estresada— le dije a Jenna a través del móvil—...Yo estoy con Lucas en su coche...Anjá...Hagamos una cosa, yo voy y lo hago por ti...Tenemos gustos similares y más o menos la misma talla...Chao princesita frustrada...¡Ah! casi lo olvido, envíame la ubicación...Sí, yo también te quiero.
Tiré besitos al teléfono y colgué.
—Ya era hora—habló Lucas sin retirar su atención de la carretera—has estado hablando con Jenna dos horas.
—No seas exagerado, s