Alisha cogió el décimo bocadillo y lo llevó a la boca sin saborearlo. Estaba tan absorta en sus pensamientos que no se había dado cuenta que llevaba rato comiendo y Dylan solo ponía plato tras plato delante de ella.
-¿Estás bien?- le preguntó el lobo rellenando su vaso.
-¿Ehh?- ella sacudió la cabeza -¿Decías algo?-
-Alisha, qué si estás bien, aunque sé que puede parecer estúpido preguntarlo-
Ella asintió con la cabeza con una sonrisa fingida.
-Mejor, no tienes que preocuparte- se llevó la mano y la sobó intentando quitarse el malestar constante y sus r