Mundo de ficçãoIniciar sessãoUn Verdadero Compañero
Cuando Damian cruzó el umbral de la gran tienda central donde se realizaría la reunión, una sensación de expectación pesada lo envolvió de inmediato.
El interior estaba iluminado por lámparas de aceite que proyectaban sombras oscilantes sobre las paredes de terciopelo negro y rojo. El suelo estaba cubierto por una alfombra oscura con bordados dorados que formaban un intrincado círculo de símbolos arcanos, un recordatorio de la solemnidad del encuentro.
En el centro, una mesa circular de ébano tallado con los emblemas de los cuatro clanes dominaba la estancia. A su alrededor, cuatro sillas de alto respaldo, cada una con los colores y el estandarte de su linaje. La de Masquerade era negra con detalles rojos y dorados, la de Luna de Sangre marrón profundo con filigranas plateadas, la de Arcanus era de un azul vibrante con inscripciones r&uacut







