Mundo ficciónIniciar sesiónPor su parte, Matilda tenía lista las compras, fue a casa a hacer preparaciones y a cambiarse, llevaba ropa de cambio para quedar limpia al terminar de cocinar. No sabía porqué se sentía un tanto nerviosa, total no era la primera vez que hacían este tipo de cosas juntos.
Sin embargo, el recuerdo de la imagen del día anterior comenzó a apoderarse de su mente.
…
Los oscuros ojos de Mariano clavados directamente en los de ella, a través del espejo. Su deliciosa piel canela con algunas gotas de agua deslizándose desde su cabello hasta la perfecta V que marcaban sus abdominales.
Claro que sí había visto, por un momento hubiera preferido que su situación fuera otra y hacer cosas… cosas con Mariano.
Este último pensamiento la trajo en sí, ‘no Matilda, compórtate Inés no puedes andar pensando así de tu jef







