34.
La mañana siguiente Matilda se puso de pie temprano, había quedado de reunirse con Margot para ejercitarse. En cuanto estuvo lista se dirigió al punto de encuentro, era uno de los parques en los que solían ejercitarse.

Al llegar le manda un texto [Good morning.

Adónde te has metido que no logro verte.]

[Mati!!!!

Sigue las flechas verdes y llegarás a mi.]

Al notar las flechas, se fijo que no era una salida normal [Ay no, qué es esto…]

Matilda resignada camina siguiendo las flechas, hasta llegar a un escenario, viendo varios tapetes de yoga colocados al frente.

Todo personalizado con la marca de uno de los clientes de la compañía. Así que la habían traído aquí con engaños.

Con brazos cruzados se acercó a Margot por detrás, “Srita. Soler… no recuerdo haber aceptado venir a algo tan público.” Esto tomó a Margot por sorpresa pero se voltea con una sonrisa en su rostro, “no habrías venido a disfrutar de esta mañana si te hubiese dicho…”

Cierto.

A Matilda no le gusta participar en los eventos
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