Gema
—Gema, necesito que te integres como una de los suyos—la voz autoritaria de Cornelio retumba en la sala de reuniones.
—No creo que funcione el plan...
—Lo hará… Te llevarán a la casa de la manada Sombra Nocturna. Sentirán curiosidad por tí, otra cambiaformas hembra que muestra los mismos síntomas que la hija del Alfa…
—No sé si podré ganarme su confianza.
—Gema, solo tienes que hacer que confíen en ti. La mayoría son machos jóvenes. Estoy seguro de que se te ocurrirá algo…
Aclaro mi garganta para disimular mi malestar.
—¿Qué debo hacer? Será difícil pasar información. Estaré vigilada. Supongo que para eso estaré allí…¿no?.
—He planeado un ataque sorpresa. Dejarás entrar a los salvajes, y atacarán a las hembras que en ese momento van a estar solas.
—¿Y los machos?
—Les tenderé una trampa.
—Pero cuando todo acabe, buscarán culpables… —mi voz se quebró mientras lo miraba con nerviosismo—. Investigarán lo sucedido, ¡me atraparán! Lo más probable es que, si me pillan, me ejecuten.
—