Anabela
Estoy sentada en la enorme mesa. Me ponen el plato de comida. No me siento nada bien; mi estómago cruje.
—Dante, puedo ir al baño —pido permiso.
—Ve, pero que Sofía te acompañe y Álvaro ve con ellas —escucho lo que dice.
Me levanto de la mesa y veo que Sofía se me acerca. Salimos de la habitación y entramos al baño Sofía y yo.
Al entrar vomito en el lavado; sacando todo hasta lo que no tengo.
Después de eso me siento mejor y me limpio la boca con agua. Volteo hacia Sofía que me mira con una expresión rara.
—¿Qué pasa, Sofía? —Le pregunto.
—Disculpe la pregunta; ¿pero desde cuándo siente náuseas? —me interroga Sofía. Su pregunta me saca de onda.
—No lo sé como dos semanas después de que regresamos de Sicilia, ¿por qué? —le digo y la miro atentamente.
—Otra pregunta, ¿cuándo tuvo su periodo?
Comienzo a pensar cuando fue mi último periodo; hago cuentas.
—No he tenido mi periodo —le respondo con asombro.
—Señorita, ¿cuándo fue la última vez que estuvo con el señor Dante? —continúa