Busco a Julie alrededor, sintiendome un poco demasiado mareado, llevar el vodka de papá fue mala idea, sí, ninguno de nosotros pudo resistirlo y ahora estamos malditamente borrachos, bueno...solo un poquito.
— Julie — grito cuando llego junto a mi pelirroja, maldición, se veía sexy en esos pantalones.
— Estupido! No me grites en el oido — me empuja, haciendome reír, es adorable, y sexy.
— Vamos a mi habitación — murmuro en su oido, tomandola por la cintura y atrayendola a mi lado, intento sonar seductor, pero a juzgar por la forma en que se empieza a reír no lo consigo, lo qye me irrita.
— ¡estás como una cuba! — se mofa, intento besarla, pero no atino a su boca — ¿que tanto tomaste?
— Perdí la cuenta — admito, sintiendo mi lengua pesada, intento darle mi mirada de cachorro mientras acaricio su cintura