Cuando Natasha corre hacia mi con los brazos extendidos, espero una bofetada, la mujer luce palida y cogea ligeramente
— Nath, yo...— empiezo, desesperado, pero ella no dice una palabra y me da un abrazo, tomandome por sorpresa, su abrazo es calido y reconfortante, empieza a revisarme , mirando mi rostro y brazos
— Dios, Matty ¿estás bien? ¿Que pasó? — pregunta con voz rota y acelerada — ¿por qué no te han atendido? ¿Donde están los niños? — mira a Viktor con aprehensión en busca de respuestas, mi hermano intenta calmarla
—Nath, calmate — insiste con voz firme, pero la mujer parece a punto de volverse asesina
— ¡No me digas que me calme! — grita en su dirección — llevame con ellos ¿donde están?
— Carrot tuvo un paro — confiezo, el peso de las palabras haciendo todo tan...real