En toda la noche no pude dormir, el sería capas de hacerle algo a Jacob y no lo permitiría, no podía permitir que nadie le hiciera daño a Jacob ni a los chicos, más cuando se los he prometido.

Había sonado la alarma, indicando que teníamos que ir a la escuela, me bañe, me cambie y me puse maquillaje para que no se vieran las ojeras que tenía, parecía un panda.

No había dormido casi, me sentía demasiado cansada, por toda la noche estar pensando en Jacob y que nada malo le pasar, esto cada ves se me ponía más difícil y no sabía que hacer.

Baje y encontrándome a mis hermanos ya desayunando y mi plato a un lado con mi desayuno, no tenía apetito.

—¿Estas bien?— me pregunto Zac y yo asentó.

Se que se enteraran pronto que el había vuelto, pero ahora no quería decir nada, solo quería ir a la escuela y olvidarme de todo, después vería como hacia con todo este problema que se venia encima.

Termianos de desayunar y nos fuimos, como siempre, Zac se fue a la enfermería, Tom y yo al salón de cla