—Imagino que han tenido un viaje largo y agotador, por eso he querido dejarlo descansar un poco.
—Te lo agradecemos mucho, María. La verdad es que hemos dormido como reyes, la cama es muy cómoda y deliciosa.
—Le dije que es una de nuestras mejores habitaciones— dijo orgullosa— ahora, vamos para que puedan comer un poco.
Comieron esa deliciosa comida hecha por ella, la alabaron por la sazón y lo delicioso que estaba todo.—Oh, María, que buenas y prodigiosas manos tiene— dijo Lara— cocina usted muy bien.
—E