Capítulo 163; Cazador, cazado.
— Señor— dijo Bernardo, en su voz se notaba cuán preocupado estaba.
— No te detengas, Bernardo, solo sigue manejando, intentaremos escapar de ellos— no pasó ni un minuto cuándo Giovanni, escuchó como Bernardo maldecía a voz baja y con los dientes fuertemente apretados.
— ¿Qué diablos sucede, Bernardo?— preguntó Di Luca, girándo la cabeza y viendo a los dos autos que le seguían.
— Vienen dos autos de frente, señor— le dijo, para luego buscar en la guantera y sacar el arma que guardaba allí. Giovanni observó por la larga y serpenteante vía, a lo lejos vislumbró las dos camionetas que se acercaban a gran velocidad, aquella no era una vía muy transitada, era obvio lo que estaba sucediendo.
—¡Carajo Bernardo, es una emboscada!—dijo tenso, mientras buscaba bajo el asiento y tomaba otra pistola, sacándole el seguro.— No están jugando, vienen por mi.
— Van a matarnos, señor.
— En el mejor de los casos—sonrió— si hay en Lara tanta sed de venganza, seguramente querrá torturarme un par de s