23. Tengo que intentarlo

Daniel Rubier

Habían pasado tres días desde que hice sufrir a Judith. Ya había hablado con África y le pedí disculpas por no poder ser el hombre que ella necesitaba, la quería, pero no lo suficiente como para compartir el resto de mi vida con ella ya que podía respetarla como mujer, pero en mis pensamientos siempre se colaba ella. Así no podía vivir, no era vida vivir atormentado por un deseo prohibido. Y es que al principio mi intención nunca fue lastimarla, al contrario, la había llevado a casa de mi madre para que estuviera segura, pero fui yo quien termino hiriéndola. Soy un imbécil. Aventé la pluma desde mi escritorio que fue a parar hasta el suelo de mi oficina justo cuando alguien abría la puerta. Agudice la vista, dirigiéndole una mirada fría a mi hermana.

—Lo siento —se encoje de hombros —tu secretaria no está, ¿puedo entrar?

—Ya tienes medio cuerpo adentro, ¿no?

Ladeé mi cabeza a ambos lados tratando de relajar mi espalda, me sentía demasiado estresado y no precisamente por
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo