Luego de la celebración del compromiso de Gianfranco y Coraline, todos se regresan a la ciudad bastante animados.
Sylvie entra a la casa, tira los zapatos a cualquier parte y se sienta en el sofá bastante cansada.
—Esos tres escalones en la entrada son la muerte misma —dice estirando sus pies en el sofá e Ilhan se apresura sentarse para masajearle los pies.
—Creo que esta semana me dedicaré a dejar delegados varios asuntos, no creo que pasen más de tres semanas para que estas princesas lleguen a este mundo —le dice con una sonrisa que no se puede quitar.
En ese instante, el teléfono de Ilhan suena y se da cuenta que es su amigo Claude, la responde de inmediato y escucha la voz susurrante de él.
—¿Pasa algo? —le pregunta a Ilhan algo preocupado.
—Me estoy escondiendo de Chiara porque no quiero que escuche esta conversación.
—¿No me digas que estás guardando el secreto a tu novia? —le pregunta él divertido
—Créeme, esto es completamente necesario que ella no lo conozca… mi querido Ilhan