Se me acercó y le dije:
- No te acerques más, Noah. – Estaba completamente avergonzado.
No me obedeció y en minutos estaba a mi lado:
- ¿Estás bien?
- Sí.
- Mentiroso. Usted no esta bien...
- ¿Por qué me perseguiste? No quería que vieras esto...
- ¿De verdad crees que me importa eso? He visto muchas más, por si no te acuerdas...
Me tomó de la mano, sosteniéndome con su cuerpo.
- Por si no te acuerdas… - Lo imité irónicamente. "¿De verdad crees que no lo recordaría?" Podría contarte en detalle todo lo que pasó hace tres años... - dije con un coraje que nunca pensé tener en mi vida.
Apretó mi mano y me hizo detener, agarrando mi barbilla y haciéndome enfrentarlo:
- Me preguntaste si pensaba en ti... Y no tuve la oportunidad de responder: