Capítulo 35
Calista

Depositó un beso en mi boca en cuanto me tuvo cerca, me preguntó cómo estaba y si necesitaba ir a descansar.

—Anoche no dormiste mucho, Calista —arrugó su entrecejo reparando en mi rostro.

—No importa, no quiero apartarme de su lado.

Madre se acercó y juzgando por su gesto logró escuchar lo que dije.

—Tu abuela está bien, tu padre, tu tía y yo nos quedaremos aquí. Tú muchacha te vas a ir a comer y a dormir, si pasa algo te avisaré —me señaló un poco molesta, cuando miró a mi esposo le sonrió con amabilidad —Es una sorpresa verte por aquí, Aetos.

—Señora Agatha —la saludó asintiendo con su cabeza.

—Llévatela a comer, a puesto que no la ha hecho desde hace horas y asegúrate que duerma.

Él afirmó y me dio una ligera mirada. Resignada asentí y les pedí un momento para ir a despedirme de la abuela, quien aún permanecía dormida. Besé su frente y rogué a Dios para que mejorara.

Al salir de la habitación mi madre aún permanecía con Aetos, parecía estar explicando lo sucedido y
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App