Hardin Holloway
Mi teléfono no paraba de sonar desde el día anterior, pero no había nada que quisiera hacer. Abrí la puerta de la mansión, y todo parecía extraño. Desde que Livy Clarke se fue, mi ático en el hotel se había convertido en una pesadilla. Era como entrar en un vacío.
Me senté en el sofá y miré la lámpara de araña colgada del techo. La foto del vientre en la pared era irritante, y solo me recordaba todo lo que perdí, otra vez. Me levanté rápido, subí a cualquier mueble, y entonces lo arrojé al suelo. Ahí se fue, esa maldita foto.
Maldita sea... Estaba cansado de todo. Cogí mi teléfono – Daren Holloway llamando... – Deslicé el dedo hacia un lado. No tenía que lidiar con él ahora.
Entré en la agenda y llamé a Livy Clarke una vez más. Debía estar en algún lugar, pero su número ni siquiera volvía a sonar. El buzón de mensajes estaba lleno con todos mis audios para ella. ¿Por qué? ¿Por qué Livy me deseaba este infierno tan grande? Entré en la galería y abrí la foto que tomé esc