Un mes después
La lluvia seguía y por ello, el refugio que habían construido, tuvieron que ser reforzado muchas veces. Ya no estaban todo el tiempo en el refugio y Asher, ya caminaba mejor, por lo que, salían a explorar la isla y buscar comida, como también, ducharse.
— Si algo extraño, es el agua caliente y el jabón. Eso de bañarse en el río, con tanta lluvia cayendo, no es agradable. — murmura Kim.
— Sirve para tonificar la piel.
— Prefiero otros métodos para tonificar la piel, en vez de estar en está agonía.
— No te quejes, cariño. Nosotros estamos bien, ¿cierto, Asher? — pregunta Alessandro y Asher asiente lanzándose a los brazos de su padre.
— Hombres, dejando siempre mal a uno — murmura Kim indignada.
— Vamos, cariño, ¿no quieres bañarte con nosotros?
— Prefiero abstenerme de ello. Quizás más tarde lo haga, cuando no haya tanto frío.
— Kim, entra de una vez. Recuerda que estamos nosotros, el calor corporal es lo mejor que puedes usar como calefacción. — murmura Alessandro y Ki