Nolan se puso de pie de inmediato y la alcanzó. Cuando tomó la mano de Paola, la atrajo suavemente hacia él, mirándola a los ojos con una intensidad que la hizo estremecer.
—¡Paola! —susurró, acercando su rostro al de ella, tan cerca que sus labios casi se rozaron.
De repente, lágrimas rodaron por s