—Siento haber aparecido así esta mañana. ¿Cómo has estado? —preguntó Nolan con calma.
—Estoy bien. Pero no me siento cómoda hablando contigo aquí, además, tengo que irme a trabajar —respondió Paola.
—Vamos juntos —dijo él.
—¿A mi trabajo? —Paola lo miró con incredulidad.
—Así es —confirmó Nolan.
—Po