Dereck, que se había quedado dormido, se despertó sobresaltado por el fuerte golpe en la puerta. Se levantó y caminó hacia ella. Al abrirla, vio a Clara con lágrimas en los ojos. Inmediatamente la cargó en sus brazos y preguntó:
—Clara, ¿qué pasa?
Clara, entre sollozos, respondió:
—¡Paola está herid