Capítulo 3: Es el destino.

Ya Irene se encontraba finalizando su maquillaje cuando de la nada comienza a sonar la bocina del coche de su amiga Charly está al escucharla rápidamente tomo su celular y mientras llamaba a su amiga seguía terminando su maquillaje, el celular repicaba y repicaba hasta que Charly contesto.

— ¡Irene, apúrate, ya estoy aquí abajo esperando por ti! ¿Aún te falta mucho para terminar? – Preguntó de manera muy suave mientras seguía presionando la bocina del coche en el que andaba – Si te falta mucho, dime para bajarme y ayudarte.

— ¡No, tranquila, ya casi termino, solo me falta mi delineado y listo! – Dijo de manera calmada Irene mientras se miraba al espejo su rostro, esta se veía preciosa y además muy elegantes, su maquillaje la hacía ver cómo toda una reina – Ahora faltan los tacones para comenzar a bajar.

Está luego de colocarse sus tacones corrio a colocarse su  collar frente al espejo y al estar lista se miró al espejo y con una sonrisa en su rostro de oreja a oreja tomo la cartera negra pequeña que tenía y allí guardo su celular.

— ¡Vamos, te ves preciosa! Hoy es tu día, el día de hoy te olvidarás de todos los tontos que te hicieron sentir menos... El día de hoy solo pensarás en disfrutar el momento y vivir tu vida ¿Entendido Irene? – se dijo está mientras se veía al espejo y sonreía.

Mientras se miraba al espejo comenzó a escuchar nuevamente la bocina del auto de su amiga Charly al escuchar esto comenzó a caminar hasta la puerta de su habitación.

— ¡Cierto Charly está abajo esperándome! – dijo mientras abría la puerta de su habitación para así comenzar a bajar las escaleras.

Irene, lucía hermosa y muy elegante, está caminando hasta el automóvil de su amiga, se sentía llena de confianza, pues realmente sabía lo linda que se veía, al estar ya en la puerta del automóvil de su amiga está dirigido su mano hasta la manilla de la puerta del automóvil y sin más que hacer abrió la puerta y entro en el auto.

— ¡Ya llegué! En serio disculpa la tardanza, no quería hacerte perder el tiempo, pero bueno, aquí ya estoy así que ¿Nos vamos a la fiesta? – Dijo Irene con un tono de voz suave y dulce mientras miraba a su amiga Charly.

— ¡Te ves hermosa Irene! Dios mío, así al fin deseaba verte, vistiéndose bella y saliendo de las cuatro paredes de tu casa. – Dijo Charly de manera alegre mientras lentamente se comenzó a acercar hasta su amiga para así abrazarla con fuerza. – Pues si, nos vamos ya mismo para Sunshine.

– Tú también te ves preciosa, la verdad es que tu vestido color negro resalta mucho tus curvas y además te hace ver mucho más delgada, amo como te vistes en serio Charly. – Dijo Irene con un tono de voz alegré y muy sutil mientras miraba a su amiga.

— Por cierto, casi lo olvido... – Dijo Charly de manera suave mientras con su brazo entendido se acercaba al gavetero que se encontraba en frente de Irene, la abrió y saco dos máscaras muy lindas y elegantes, una era negra y la otra vino tinto – La noche en de hoy en Sunshine será noche de Máscaras, todos debemos de tener la de nosotros y me pareció muy interesante esto, pues así nadie podrá saber quién eres al menos que tú le muestres a los demás, toma tú ponte está – Le extendió la máscara negra a Irene la cual sin protestar agarro y Charly tomo la vino tinto –, hice está combinación de colores para que la gente sepa que estamos juntas ¿Entendido?

— ¡¿Cómo qué interesante?! No me parece nada interesante, la verdad, lo bueno de una noche de copas con alguien es ver su rostro para saber si te gusta o no – Dijo Irene con un tono de voz algo hostil y agresivo mientras miraba a su amiga Charly –, la verdad no me agrada mucho esta idea de las máscaras pues, pero ya que más, estoy ya vestida y maquillada, no me iré a tirar a la cama. – Cruzó los brazos mostrando que no se encontraba de acuerdo con lo que está le estaba diciendo –

— ¡Hay por favor Irene estás sonando demasiado superficial! – Dijo Charly con un tono de voz algo furioso y enojón mientras miraba el camino mientras conducía – No todo tiene que ser el físico, yo por lo menos de lo que menos me fijo en un hombre es en su físico, la verdad me dijo más en sus acciones, cómo me trata, lo posesivo que es y todo eso me lleva a descubrir si en realidad me gusta o no me atrae estar persona, deberías de pensar como yo. – Dijo Charly con un tono de voz molesta y emocional mientras miraba directamente el camino sin distraerse no un solo momento.

— Bueno, la verdad yo no pienso como tú, a mí me encanta la manera en la que su cara me demuestra posesión, luego de que su cara hablar por si sola es que yo podría actuar con una persona o no, pero si vamos a andar todos enmascarados no creo que la noche de hoy suceda nada conmigo, hay que aburrido suena todo ahora. – Dijo Irene de manera suave y con sus brazos cruzados mientras deslizaba su mirada a la derecha.

— ¡Hay ya cállate Irene, no saques conclusiones antes de tiempo, esperemos a llegar y allá notaremos si hay alguien o no que nos llame la atención! – Dijo Charly con un tono de voz serio y muy feliz mientras miraba al frente, pero de la nada está le lanzó una mirada algo pícara a Irene y sonriendo de manera pícara soltó toda la sopa – Aunque la verdad creeme que no importaran los demás hombres, hoy te tengo una grande y grata sorpresa. – Soltó una risita picarona –

— ¿Tienes una grande y grata sorpresa para mí? De que se trata. – Preguntó Irene de manera curiosa mientras miraba a su amiga, está noto una sonrisa picarona que ella le lanzó – ¿Son hombres, invitaste hombres para mí y para ti? ¡Vamos, ya sé de qué se trata tu sonrisa pícara te delató completamente! – Irene comenzó a agitar a su amiga rápidamente.

— ¡Voy conduciendo, no me agites así loca! – Dijo Charly sonando un tanto hostil y agresiva, pero luego de que Irene la dejo de agitar cambio su tono de voz y coloco un tono de voz irónico y pícaro – No te diré que se trata hasta que lo veas, pero estoy seguro de que te encantará, tanto como a mí. – Soltó de su boca una mini carcajada –

Charly aceleró su automóvil, pues en realidad está quería llegar lo más rápido posible para que ya comenzará la noche que tanto había planeado, está se encontraba muy feliz, pues deseaba que su amiga Irene viera al hombre que había conseguido para ella y así superará de una vez al tonto de Andres.

Luego de varios minutos andando Charly comenzó a estacionarse, el lugar de Sunshine se veía muy hermoso, tenía un cartel gigante con luces LED que decían "Sunshine" en toda la entrada, era un lugar muy elegante y sofisticado o eso parecía, al estacionarse Charly miro rápidamente a Irene y sonriendo le dijo:

— ¡Vamos, ya llegamos, bájate y dame un segundo, pues me está llamando mi mamá! No sé para qué me estará llamando, si es molesta. – su tono era molesto y hostil mientras en realidad se encontraba marcando le a Sebastián Millers.

Irene al escuchar lo que esta le dijo afirmó con su cabeza sonriendo de manera sumisa y lenta se salió del automóvil mientras esperaba a que su amiga terminará de hablar.

Luego de varios segundos llamando este contesto el celular. – ¡Ya llegamos mi amiga y yo! ¿Te encuentras ya en Sunshine bebé? Cuéntame. – Dijo Charly de manera suave y sutil mientras miraba disimuladamente a Irene.

— Hola mi princesita, si ya estamos aquí haciendo la fila para entrar – dijo Sebastián con un tono de voz pícaro y muy suave mientras miraba la fila –, estamos ya en la fila y estamos cerca, así que apúrense para que entren con nosotros de una vez.

— ¡Perfecto estamos en el estacionamiento, ya vamos a dirigirnos hasta allá, en unos minutos llegamos! – Dijo Charly mientras sacaba la llave del auto y lo apagaba.

Está se bajó en carreras del automóvil y casi corriendo ambas comenzaron a caminar hasta la entrada.

— ¡Colócate la máscara, ya! – Le dijo Charly a Irene.

Ambas ya con sus máscaras puestas se encontraban caminando y estás quedaron sorprendidas al ver aquel hombre bajarse de aquel auto lujoso, estas dos se miraron y sorprendidas dijeron al mismo tiempo:

— ¡Wow!

En ese mismo momento aquel hermoso, alto, de cabello liso y vestido muy elegante con su máscara, se bajó del auto y como parte del universo estos dos se quedaron cruzando miradas, en ese mismo momento hubo un clic entre estos dos.

— ¡¿Quién es ese hombre?!  – Pregunto Charly sonando bastante emocionada al verlo.

Irene se había quedado muda al tener a tal hombre frente a ella, no sabia que decir que como reaccionar y enseguida se sonrojo.

— No lo sé Charly, nunca he venido acá. — Dijo Irene.

En ese momento vio como aquel hombre el cual se le había quedado mirando se encontraba hablando con otro hombre allí el cual señalo hasta donde se encontraba Charly junto a Irene, luego de que el trabajador de Sunshine señalara aquel hombre lentamente comenzó a acercarse lentamente hasta donde Irene se encontraba.

— ¡Llámame loca Irene, pero míralo, se esta acercando hasta donde nosotros nos encontramos! ¿Como me veo? — Pregunto Charly sonando bastante emocionada y sutil además de emocionada.

Irene se encontraba muy nerviosa y sin responder lo que le había dicho su amiga al ver que aquel hombre guapo se acercaba hasta donde ella se encontraba rápidamente se dio media vuelta para así alejarse de aquel lugar.

Charly no se esperaba esa reacción de su amiga y enseguida al verla voltearse y irse le dijo:

— ¿Que haces Irene? ¿Por qué vas al estacionamiento? – Enseguida se volteo y con sutileza apretó sus manos empuñándolas – ¡Irene espérame!

Aquel misterioso hombre enseguida arrugo la cara y pudo notar como la mujer que le había dicho el trabajador de local estaba huyendo de él, así que apresuro su paso.

Irene enseguida siguió caminando con mucha más velocidad y en ese mismo instante choco con un mesero  el cual salio de la nada, al tropezarse con este hombre sin poderlo evitar Irene lentamente comenzó a caerse cuando de la nada sintió como unos fuertes brazos detuvieron su caída, al sentir como fue salvada de caerse de manera lenta y dulce subió su mirada y se encontró con aquellos hermosos ojos mirándola fijamente.

— ¡¿Eres tú?!