Capítulo 2: ¡Nos vamos de fiesta!

Capítulo 2: ¡Nos vamos de fiesta!

La tarde apenas estaba cayendo y allí se encontraba Irene junto a Charly ambas desbordando un rio de lagrimas y sentimientos, Charly al verla toda desesperada y enojada, coloco la laptop en su mesa y rápidamente se levantó para así detener de que está hiciera una locura.

— ¡Hey espérate! Antes de llamarlo e insultarlo mejor respira y simplemente piensa bien las cosas, pues ya lo confirmamos este maldito tiene a otra, pero no te rebajes a su nivel, por favor amiga.

Irene al escuchar a su amiga bajo su teléfono y se dio media vuelta para así comenzar a llorar sin poderlo evitar más, aunque ella se sentía muy dura por fuera, realmente su corazón se encontraba frágil y rotó.

—¿Y qué es lo que puedo hacer? Deseo vengarme de él, le di los mejores años de mi vida, atención y amor y esa basura no lo valoro, me siento tan mal. – Mencionó Irene soltando un suspiro largo y suave.

Charly al verla llorar se acercó hasta donde su amiga y le dio un fuerte abrazo – Ya amiga, no llores por ese patán que yo se que no te supo valorar, mejor pensemos en otra cosa como ¿Salgamos te parecería bien si vamos a algún lado? O mejor, vayamos a una fiesta y grábate bailando con otro hombre ¿Qué te parece mi idea?

Charly intento levantar la autoestima y la depresión que su ex pareja había tumbado, pero realmente Irene no deseaba hacer otra cosa más que llorar toda la noche.

— ¡No gracias, tranquila, no quiero perder mi tiempo con otro patan mas, además puedo distraer mi mente sola, es mejor que te vayas, ya es tarde y luego se te complicara llegar a tu hogar! — Dijo Irene de manera hostil mientras con sus manos arrastraba hasta la puerta Charly.

– Una semana después –

En toda esta semana Irene no hacía nada más que llorar y comer mientras veía películas y series de amor, su teléfono sonaba y sonaba, pues su novio al cual aun no había terminado Andres no dejaba de enviarles mensajes para saber de ella, pero esta deseaba hacerlo pagar por lo que este le había hecho.

Irene se encontraba haciendo en lo que  se la pasaba últimamente mirando doramas cuando de repente comienzan a tocar muy fuerte la puerta de su apartamento, está arrugó la cara y frunció el ceño, pues no había invitado a nadie y realmente no se sentía de buen humor para recibir visitas, así que simplemente ignoro completamente la puerta y le empezó a bajar volumen al televisor para que no escucharán que estaba allí.

Luego de unos minutos nuevamente comenzaron a tocar la puerta, pero esta vez mucho más fuerte y después de eso una voz atrás de la puerta enojada y hostil se escuchó la cual decía:

— ¡Vamos Irene, ábreme la bendita puerta! Soy yo Charly, además ya escuché que estás viendo doramas, se escuchan tan fuerte que los pude escuchar mientras subía las escaleras. –nuevamente tocó la puerta.

Irene arrugó su cara, pero inhaló aire y suspiró para así eliminar todas las malas energías que tenía en su cabeza, luego de eso quitó todas las sábanas que tenía encima y se levantó del sofá para así acercarse hasta la puerta y abrirar la, al ver a su amiga le dijo rápidamente con una voz apagada y baja:

— ¿Qué haces aquí? Te dije que no quería recibir a nadie, quiero estar solitaria mientras veo dramas de romance para que estos me hagan sentir insuficiente y llorar mientras recuerdo lo que este maldito me hizo.

Charly al escuchar a su amiga comenzó a reírse y rápidamente le respondió:

— Hay por favor Irene, no te lances a morir, tú eres una mujer muy hermosa y especial ¿Por qué te lanzas a morir? ¡¿Acaso no sabes cuántos hombres hay interesados en ti?! Hay muchos que todos los días me preguntan por tu número de teléfono y yo siempre se los niego.

— Gracias por negárselos, hombre no es gente. – Dijo mientras dirigió su mirada hacia Charly, ambas se vieron y al escuchar lo que dijo Irene ambas comenzaron a reírse– Bueno, entiendo tu punto, pero tú entiende el mío, por favor, realmente me gustaba mucha esta basura de hombre.

— Irene, yo no estoy diciendo que no sufras ¡Pero ya llevas una m*****a semana encerrada en estas cuatro paredes! ¿No te parece suficiente? Ya has de haber llorado mucho por este estúpido ahora mejor salgamos a comer o ¡Mejor tengo una super idea!

Irene le lanzó una mirada matadora a Charly y con su mirada negó todos los planes que está tenía en mente, luego de eso con su voz toda fría y apagada le respondió:

— ¡Ninguna mejor idea! Ya te dije que no quiero salir y punto, no cambiaré de opinión.

Charly cargaba con ellas unas cuantas bolsas, pero Irene no les presto atención, realmente se encontraba muy triste, así que Charly reviso unas de estas bolsas y saco un precioso vestido vino tinto y al sacarlo rápidamente con un tono de voz algo manipulador le dijo:

— Ah entiendo y ¿Ahora que hago con este hermoso vestido que te compre para que me acompañaras hoy? –miro a Irene de forma triste y manipuladora– creo que debo regalárselo a otra chica para que me acompañe

Irene al ver este hermoso y corto vestido quedó encantada, pues realmente le gustaba mucho la ropa, pero aún no la convencía por completo, así que cruzo sus brazos y le respondió:

— Realmente no sé qué harás con ese hermoso vestido vino tinto que a mí me quedaría hermoso, mejor regálalo a otra chica.

— Bueno que mal, creo que entonces también tendré que regalar estás botas altas –comenzó nuevamente a revisar una de las bolsas–, si estás hermosa botas altas blancas de Zara que te compre a ti para que lucieras hermosa a dónde iremos.

— ¡¿Botas Zara?! – está volteo rápidamente para ver de qué se trataba y al ver que estás eran las que tanto quería se levantó corriendo del sofá y se acercó hasta donde se encontraba su amiga, miro las botas y la miro a Charly para luego  colocarle cara de perrito triste – ¿Es en serio? ¿En serio debo de ir contigo para que me las des? Vamos, no me obligues y solo regalámelas.

— Pues no – agarro las botas y la quito de enfrente de Irene –, la única condición de que te dé ambas cosas es que hoy me acompañes a Sunshine para así celebrar que ya prontos nos dan nuestro título universitario – al decir eso abrazo a su amiga y comenzó a saltar de la felicidad – y bueno quien sabe si además conozcamos algunos chicos guapos interesados en estas dos hermosuras, ajá respóndeme ¿Vamos o no vamos? Por favor dime qué sí.

— ¡Bueno, bueno, vayamos, pero nos venimos antes de las cuatro de la mañana! Tengo muchas cosas que hacer y además debo de terminar este dorama. – Irene dijo esto mientras cruzó sus brazos y lanzó malos ojos.

— ¡Eso es lo que quería escuchar! – se acercó nuevamente hasta donde su amiga y con fuerza la abrazo – perfecto nos vemos hoy a las nueve de la noche, te pasaré a buscar ¿Okay? –esta después de decir eso agarro las bolsas y las coloco en la mesa y rápidamente comenzó a dirigirse hasta la puerta.

Irene se acercó hasta la mesa y reviso las bolsas en donde agarró el vestido y luego camino hacia el espejo, al mirarse noto que realmente se veía muy hermosa con este vestido, así que sin más por hacer simplemente espero a que fuera más de noche para arreglarse.

Irene no sabía que hacer, realmente no tenía ganas de salir de sus cuatro paredes, se sentía cómoda allí, además está ya no creía en el amor, pues ya se había enamorado tanto como tonta que realmente no quería ni imaginarse nuevamente enamorada de un chico, pero debía de pensar realmente que era lo que quería, pues su amiga le estaba ofreciendo las botas Zara que tanto tiempo había querido y además un hermoso vestidos Vinotinto.

Hasta que recibió una llamada inesperada, esta mujer enseguida tomo su celular y con una sonrisa en su rostro atendió la llamada.

— ¡Arréglate como nunca, hoy debemos de vernos lo más inalcanzables posibles, me dijeron que para Sunshine van mucho hombre adinerados, creo  que esta es la mejor oportunidad que tenemos para conocer al amor de nuestra vida! — Dijo Charly sonando coqueta y dulce al mismo tiempo.

 

¿Qué es lo que sucederá en esta noche para ambas chicas? La noche estará llena de calenturas además de muchas sorpresas que ninguna de estas chicas se espera.

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