—¿Cómo que se te escapó?— Ignacio se levantó rápidamente de su escritorio. Estaba solo en su oficina de trabajo y por ende no llamaría la atención de nadie, —¿Cómo es eso posible?
—No tengo ni la menor idea de cómo lo hizo. Pero Malak logro burlar nuestra seguridad.— Contestó Riccardo Moretti con su respectivo acento italiano.
—¡Bueno búscala! ¡Necesito que la vuelvan a capturar!
—Oye no me hables en ese tono. Mira que no estoy de humor para escuchar tus malditas quejas.
—En lo que tengas información de Malak me llamas, ¿Estás claro?
—Estamos haciendo todo lo posible. Es imposible que se haya ido demasiado lejos.
Ignacio finalizó la llamada telefónica. Regreso a su silla de mecanismo basculante y comenzó a golpear el escritorio con su puño derecho. Estaba alterado por la situación y sobretodo con la inesperada fuga de su esposa Malak.
—Ignacio Longwoth.
Ignacio se levantó y la observó con un odio evidente. Raquel avanzó al interior de la oficina, admirando el área con una sonrisa fals