Tal vez los dos quería hacer caso omiso a lo que estaba pasando, él creyendo que no es nada cuando realmente se preocupa por ella y no tolera que alguien más esté cerca suyo. En el caso de Rachel, es más confuso, incluso ahora mismo que tenía a Kilian entre sus piernas, mordiendo su cuello con posesividad, le es confuso, pero el latir de su corazón al tenerlo cerca, siendo atento con ella, le hace querer olvidar toda duda que se siembra en su conciencia.
Tal vez debía mantener una distancia con Kilian, cuando él la busca y queriendo su atención, que de alguna forma se le hace muy tierno.
¿Debía expresar su angustia? Quería, pero Kilian siempre decía que había que dejar a donde llegaba esto y dejarse ser lo que estaba pasando entre ellos. En algunas ocasiones ni siquiera sabe si eso está bien, le preocupa tocar fondo en esto y que luego él se lave las manos diciendo que eso jamás pasó.
—Eres perfecta— dice Kilian apresándola en sus brazos.
—¿No deberías estar en la empresa?
—Por hoy es