La confesión de Rachel tensa el cuerpo de Kilian, acaricia sus piernas y besa contantemente su cabeza. Ella estaba desecha en sus brazos, los recuerdos la arrinconan a creer que de nuevo está viviendo esa escena, sabe que por ahora no logrará nada, lo mejor que puede hacer es estar con ella por ahora.
Pese a que estaba aquí preocupado por ella, jamás, pero jamás Kilian se imaginó dejar tirada a una de sus amantes en un hotel con una perfecta lencería, por ir a salvar a Rachel. Es consiente de que hay una leve preocupación por su ella, pero nunca se imaginó que su cuerpo reaccionaría así, dejando atrás lo que es una diversión para él.
—Alguien de verdad está intentando matarme— murmura cerrando sus ojos al recordar el rostro del tipo.
—Shh, no pienses en eso.
Kilian toma su mentón para que lo mire, la besa con calma y ella ahoga un gemido por la sorpresa del beso. Rachel se aferra a él y eso lo emociona, pero sabe que debe controlarse, no es momento para tener a Rachel encima suyo salt