—¡Mi hija!
—¡Jimena!
—¡Ah!
El grito desgarrador de la mujer resonó en sus oídos.
Mariana se dio la vuelta y vio a los policías y familiares que entraban a toda prisa.
Hadya casi corría, desesperada por lanzarse sobre Jimena.
Jimena yacía en el suelo, retorciéndose, hasta que, poco a poco, dejó de moverse.
Ella siempre había estado observando a Mariana, pendiente de cómo se movían sus labios. Tal vez estaba tratando de decir un "lo siento", o quizás un "no puedo creerlo"...
Pero todo eso ya no importaba. Así fue la vida de Jimena, una vida que ella misma eligió...
Podría haber vivido en paz, ser la consentida de la familia López, la hermana querida de Mariana... Pero eligió un final así.
—Jimena... —La voz de Hadya era desgarradora.
La pantalla de la televisión seguía transmitiendo esta absurda tragedia. Los internautas observaban la escena, atónitos, incapaces de escribir una sola palabra. Creyeron que verían a Walter tomar una decisión, pero se encontraron con la imagen de Jimena sien