Capítulo 1122
El joven subordinado se echó a reír, comprendiendo al instante. Con esa frase de Leo, les sería mucho más fácil llevar a cabo sus planes.

Mariana escuchaba en silencio, sabiendo que el "chivo expiatorio" que él mencionaba no era otro que Jimena.

—¿No olvidaste que Jimena está loca? —le recordó Mariana a Leo—. Aquí es Yacuanagua, no un lugar donde puedas actuar con impunidad solo porque tienes un chivo expiatorio.

—Leo, esto no es la Ciudad de Fantasía; te conviene dejarme ir ahora mismo. De lo contrario, no tendrás un buen final —advirtió Mariana.

Leo la miró con desdén. ¿Qué quería decir con "no tendrás un buen final"?

—Ya dijiste que aquí es Yacuanagua, un lugar donde se respeta la ley. ¿Quién podría hacerme algo? Al final, solo me harán cumplir con la justicia, pero ¿cómo sabes que no podré salir de ella? —Leo entrecerró los ojos, llenos de arrogancia.

Realmente era desvergonzado, un loco descontrolado. Mariana nunca había visto a alguien tan arrogante y desafiante.

Para él, la ley
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App