Mariana hizo una mueca; las palabras de Clara estaban llenas de sarcasmo.
Desplazó la conversación hasta el final del chat, donde un grupo de personas seguía preguntando si lo que había dicho era cierto o no, lo que despertaba su curiosidad.
Después de todo, el centro de la noticia estaba justo a su lado.
Mariana: [Sí, la conozco.]
En un instante, el grupo estalló de emoción.
¡Mariana realmente conoce a Mariposa!
[En internet dicen que Mariposa es una IA.]
Mariana: [No, es una mujer, muy joven.]
Después de pensarlo un momento, añadió: [Es muy guapa.]
Por supuesto, esta última afirmación era un poco egoísta. Después de todo, ¿no es normal que una mujer se alabe a sí misma? Si pudiera, Mariana querría elogiarse un poco más, jeje…
Cerró el teléfono y decidió no responder más mensajes.
Sin embargo, en el instante en que apagó el móvil, un pensamiento la recorrió:
Edificio Ojos Negros y Walter.
Mariana suspiró y miró por la ventana. El cielo estaba nublado y parecía que iba a nevar de nuevo