—Voy a descansar arriba —Jimena no quería escuchar las críticas de los dos.
Se levantó y subió las escaleras. Eduardo y Fabio la miraron marchar, suspirando.
《¡La han mimado tanto en casa que no quiere escuchar nada malo!》
Al regresar a su habitación, Jimena se tumbó en la cama, sin ganas de hablar.
¡Ding!
El teléfono sonó de repente.
Jimena lo tomó; era Alvaro.
Alvaro: [La señora Guzmán ha sido ingresada en el hospital.]
Jimena se sintió confundida. ¿Otra vez en el hospital?
Alvaro: [Acaba de suceder, parece que es un derrame cerebral, muy grave. Walter está en camino.]
El rostro de Jimena se tornó más serio.
Apretó el teléfono, mirando el mensaje de Alvaro. Pensó en lo que Walter le había dicho antes.
Alvaro: [¿Walter te ha lastimado?]
Jimena bajó la mirada.
Alvaro: [Puedo darle una lección.]
Jimena: [No lo toques.]
Alvaro: [¿Aún lo proteges en este momento? Señorita, no seas tonta. ¡Él no recordará tu bondad!]
Jimena sabía que no lo haría, pero ¿qué podía hacer en este momento?
Alva