Capítulo 68

Eso le cuesta una nueva bofetada, pero no lo detiene. Vuelve a decirlo y con todo el dolor de mi corazón, dejo que mi mano marque su cara una vez más.

—¡Cierra la boca! —mi voz resuena con un eco de angustia.

—Puedes seguir golpeando el resto de tu vida, porque no dejaré de decir cuánto te amo.

—Entonces pierde el resto de tu vida repitiéndolo, pero ya no lo escucharé. Mi corazón ha cerrado las puertas para ti, con doble candado y portones de acero reforzado. Adiós, Esteban Martinelli. Que sigas disfrutando la vida burlándote de jovencitas ingenuas, que yo seguiré mi camino —me alejo, con cada paso sintiendo el peso del dolor en mis hombros.

—Te mentirás, creyendo que puedes olvidarme —su voz sigue persiguiéndome.

Me sigue, insistiendo en lastimarme. Detengo mis pasos y lo miro de frente, mi cuerpo tiembla del dolor, quiero llorar, pero no voy a quebrarme frente a él.

—Lo bueno de seguir el camino mirando al frente es que mientras más me aleje, el ayer queda atrás. El olvido es una gr
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App