Cap 65. La batalla final
El suelo tiembla bajo los cascos de los caballos. Francisco de Gálvez salta de su montura, la pesada armadura crujiendo con su movimiento.
Su mirada está clavada en Felipe, que yace indefenso sobre la tierra empapada de sangre.
Sin demora, levanta su espada, listo para asestar el golpe final.
Su rostro es una máscara de odio puro.
No grita, no habla. Solo actúa, impulsado por una furia que ha superado incluso su propia voluntad.
La espada brilla en el aire.
Todo parece ralentizarse en ese instante.
La hoja desciende, buscando el corazón de Felipe.
Pero un grito cortante rasga el bullicioso estruendo de la batalla.
—¡No!
Eleonora, como un relámpago, surge entre los combatientes.
En sus manos, su espada reluce, temblando de determinación.
En un movimiento desesperado y certero, encuentra una rendija entre las placas de la armadura de Francisco —un pequeño espacio olvidado en su ambición por la victoria— y hunde su espada hasta la empuñadura.
El filo atraviesa carne y costillas con un so