Capítulo 16.

Promesas.

Ahmed retrocede algo incómodo ante su petición y se voltea a mirarla. Amira entiende que lo que le ha pedido parece afectarle y eso le duele.

—Sí, lo siento, pero por más que esto funcione entre nosotros, no podría compartirte. No te culpo si quieres buscar a alguien más, pero si deseas seguir con este compromiso, esa es mi condición.

Ahmed se aleja sin palabras; es el jeque, ¿cómo no desposar a otras mujeres? Se aleja un poco de ella y eso hace entender a Amira que él no aceptaría tal acción; se acomoda el hagab y la culpa recae en sus hombros. Lo ve alejarse muy pensativo y se acerca a él.

—¿Tanto te cuesta tomar una decisión? ¿Así dices amarme?

—Tú no puedes hablar de lo que siento, cuando te he demostrado que te quiero en mi vida, pero tú solo te burlas de mí, me pones trabas en el camino con tu indiferencia, nada de lo que hago te complace, ¿y ahora me vienes con esto?

—Me has hecho una pregunta y te he dado mi respuesta, nada más.

—Me dices esto para que