APARTAMENTO DE ZAHIR.
—¡No puede ser! ¿Por qué ahora?, sólo tengo un mes para conquistar a Pamela y ahora me salen con esto.
Samet, Samet.
—Dígame señor Zahir.
—Prepara mi maleta, mañana nos vamos a Estambul.
—¿Mañana?
—Sí mañana, precisamente mañana que iba a tener mi primera cita con Pamela, estaba preparando algo bonito para el almuerzo y ahora resulta que me tengo que ir.
—¿Qué pasó en Estambul señor?
—Que son unos incompetentes, que mis primos son unos buenos para nada, sólo tengo unos días aquí y ya ellos dañaron una negociación, son unos imbéciles, no los soporto, si no fuera porque son familia y sobre todo por la abuela ya los hubiese echado a patadas de la empresa, ahora me voy y quedó mal con Pamela, ¡qué desgracia la mía!
—Señor, pero no se angustie, hable con la señorita Pamela, ella va a entender.
—Ese no es el caso, el problema es que se me acorta el tiempo, el trato es de un mes, ahora pierdo varios días en Estambul