Mundo ficciónIniciar sesiónNi siquiera dejo que siquiera un solo bastardo se haga cargo del malnacido que no supo proteger a sus lobos y con frialdad, miro al chico que flota gracias a mi magia que lo tiene atado de brazos y piernas.
— Finalmente estamos solos. — digo mirándolo con desprecio.— Tú…— Pensaste que podías lograrlo, pero, ¿no es demasiado tonto pensarlo cuando ninguno de mis primos que me conocían muy bien lo lograron? — pregunto con frialdad.— ¿Qué sucede? ¿Por qué te comportas de esta manera? No es justo, lo tenías todo, ¡¿no podías dejarme ganar y ya?! — pregunta él y yo suspiro profundo, por lo que, lo golpeo con fuerza para que sus tonterías no sigan siendo escuchadas al menos por ahora.Por ello, lo dejo en el suelo mientras lo sostengo de su tobillo para poder entrar al ascensor, arrastrándolo, porque no t






