El idiota intenta presionar algo en el borde de la cama y yo corro para patear la mano que ya tiene muy lastimada, es entonces cuando Lucifer me agarra con un brazo y me rodea para alejarme de ellos.

— ¿Acaso yo estoy pintado en la pared? — pregunta Lucifer con tanta frialdad que mi corazón duele.

— No es lo que crees.

— Tú decidiste acercarte a ese idiota, él no te llamó, fue tu decisión, ¿Qué es lo que no creo que es? — pregunta Lucifer enojado dejándose llevar por los celos enfermizos que lo acompañan siempre que es algo relacionado conmigo.

Sí, sin duda es una habilidad para empeorar las cosas, no puede llamarse de otra manera.’ Me digo mentalmente sintiendo que en cualquier momento terminaré completamente destruida por mi celoso esposo.

— Él es un manipulador de mierda que sabe cómo jugar con las mentes de los dem&a